Desde pequeños, todos buscamos la felicidad. Temprano en nuestras vidas era más fácil encontrarla, ya que era tan sencillo como jugar carritos, correr tocando timbres, jugar futbol con la grama mojada…. la felicidad parecía estar disponible en cada minuto escondida no solo en momentos de diversión, sino también en aquellas tardes disfrutadas con los padres y hermanos. A esta edad, la felicidad era sencilla, fácil de encontrar y se sentía tan natural, que nos era difícil diferenciarla de la vida misma.
En la medida en que fuimos creciendo, nuestras ideas sobre la felicidad se fueron nublando, y empezamos a confundir la felicidad con el tener, con el reconocimiento y con tantas otras cosas que, al final, nos hicieron perder la noción de lo que realmente nos hacía felices, y de la sencillez de los momentos que vivíamos en la infancia. Esa idea simple de felicidad relacionada con momentos de placer y de disfrute se fue confundiendo con las ideas de nuestros padres o la publicidad que te mostraba que la felicidad era el último carro o la última ropa, y así no más, la felicidad se fue perdiendo en esa confusión de conceptos que nos impidieron el disfrute de lo simple. Para mucha gente hoy la felicidad es un concepto tan etérico, que raramente se podrá alcanzar. Para algunos la felicidad es el tener, pero pronto se dan cuenta que las cosas se pueden perder, y la felicidad da paso al miedo. Para otros, la felicidad es alcanzar metas y sueños, pero esa felicidad temporal de lo alcanzado pronto da paso a una nueva ambición, diluyendo la felicidad de la meta lograda. Para unos más la felicidad es el amor, pero la misma puede dar paso a la tranquilidad y sosiego de lo estable, perdiendo las mariposas en el estómago que eran la fuente de gran alegría…. Entonces, nos confundimos, y extrañamos los días simples en los que la felicidad que producía montar en bicicleta parecía eterna, y las tardes de verano nos producían un éxtasis tal que parecía que nunca se pudieran terminar.
Al preguntarle a las personas si quieren ser felices, casi todos diremos que sí, y solo responderán de forma negativa aquellas personas con depresiones severas o trastornos que les impide ver más allá de su muralla de tristeza, pero para el resto, la felicidad será siendo la principal causa de búsqueda en la vida.. el problema es, que, si no recordamos que es la felicidad, ¿cómo podremos encontrarla?, si seguimos con la idea errónea de que la felicidad es el tener, llegaremos y una y otra vez a la frustración del miedo de perder lo conseguido. Entonces, ¿Qué es la felicidad para poder tratar de buscarla?
Tratando de responder esta pregunta, busque en las teorías desarrolladas por la Sicología Positiva, la cual concluye que la felicidad en la vida no depende de una sola variable, sino que para alcanzarla, se debe tener un buen balance de vida en la cual combinemos emociones positivas, el disfrute de los que hacemos, buenas relaciones con amigos y familiares, tengamos un propósito y sentido en lo que hacemos, alcancemos logros que nos hagan sentir exitosos y que tengamos salud. A esto, le he llamado el modelo EDISAS: i) E = Emociones Positivas, ii) D = Disfrute y conexión en lo que hacemos, iii) I = Interacciones y buenas relaciones, iv) Sentido en nuestras vidas, v) A = Alcanzamos el logro en lo que hacemos y finalmente, pero no menos importante, vi) S = Salud.
E = Emociones Positivas: Para tener felicidad en la vida, es importante poder contar con frecuentes y positivas emociones y no tanto grandes picos de éxtasis de manera poco frecuente. El secreto según los expertos es el experimentar emociones positivas como la risa, la alegría, el amor de manera frecuente y, para esto, es clave modificar nuestra actitud, ya que el poder disfrutar de dichas emociones positivas dependerá en gran parte de nuestra actitud y apertura para poder recibir y percibir dichas emociones, es decir, en la medida que busquemos sentir mayores emociones positivas, entrenaremos nuestro cerebro para que perciba y experimente más de estas emociones. Sin embargo, las investigaciones revelan que no podremos incrementar nuestras emociones positivas en más de un 25%-30%, por lo que necesariamente debemos buscar en otras de las variables de la felicidad para poder alcanzar nuestro objetivo de tener una vida plena.
D = Disfrute y Conexión en el hacer: Aquí, el concepto más relevante es el que disfrutamos tanto de las cosas que hacemos en nuestras trabajos y funciones, que alcanzamos frecuentemente ese estado de “fluidez” en el cual el tiempo parece que pasa volando, y perdemos la percepción del tiempo, sumergidos en el disfrute de la actividad que realizamos. Para algunos, este punto de fluidez se alcanza al analizar los números de una empresa o para otros será el redactar un documento. Para otros será el disfrutar de un diseño, conceptualizar una nueva obra o crear los planos de su casa. Hay que decir que en este mundo complejo Post-COVID, lleno de reuniones de Zoom y de cientos de emails que podrían ser una llamada, es cada vez más difícil alcanzar estos momentos y, por el contrario, debemos atragantarnos de café en las mañanas para levantarnos a cumplir con las actividades rutinarias que pocas veces nos permiten llegar a este estado de éxtasis y de disfrute, necesario para alcanzar la felicidad plena en nuestras vidas. Sin embargo, debemos buscar esos espacios que de forma diaria y continua nos permitan alcanzar esos momentos de fluidez que le dan sentido a nuestras vidas y contribuyan a nuestra felicidad.
I = Interconexiones y buenas relaciones: Ahora más que nunca nos hemos dado cuenta de lo importante que son las relaciones con otros en nuestras vidas. Estas relaciones humanas no son solo una fuente de salud mental, sino una de las principales fuentes de felicidad a largo plazo. Para esto, es importante cultivar no muchas relaciones, sino pocas, profundas y cercanas relaciones con amigos y familiares que nos permitan ser quienes somos, expresar nuestra visión de la vida sin miedos y sin temores, y disfrutar momentos sencillos de placer alrededor de un buen café o de una buena copa. Ahora más que nunca, nuestra tarea para ser felices es tomar el teléfono e invitar a esos amigos que hemos abandonado por la pandemia, vencer el miedo, y tomarnos ese café o ese vino al calor de las buenas historias y experiencias que hemos acumulado durante este año de encierro.
S = Sentido. Para aquellos que lo han vivido, sabrán que no hay momento más aterrador que el preguntarse por el sentido, el verdadero sentido de la vida, y no tener una respuesta que nos deje dormir tranquilos. Tener un sentido en la vida es más que vivir para trabajar, o para tener una familia. Es mucho más que levantarnos y llevar el día como mejor podamos. Tener un sentido trasciende nuestras necesidades propias, y nos lleva a entender que nuestras vidas tienen una razón de ser superior que sirve de guía y de compas parea nuestras decisiones y nuestro que hacer diario. Para algunas personas, el Sentido de sus vidas es servir a otros, para otras es alcanzar una mejor relación con dios, o simplemente ser mejores personas. No importa realmente cual sea tu sentido, lo que importa realmente, es tener un Sentido que nos ayude a aterrizar nuestras prioridades y saber realmente que es importante y que no, liberándonos de nuestros miedos y abriendo nuevos caminos para ser felices.
A = Alcanzar logros. Para todos siempre será importante y un componente clave de la felicidad, el alcanzar logros y obtener reconocimiento. Esto, más allá que un simple alarde para el Ego, nos permite tener una reafirmación externa de que lo que hacemos tiene sentido, que logramos lo que nos proponemos y que, al hacer esto, podemos sentirnos exitosos. Al final, ser exitoso es tan simple como saber que alcanzamos nuestras metas y nos pone la tarea a nosotros de definir si somos exitosos o no, en lugar de dar por sentado las creencias y estereotipos de éxito basados en la posición, el poder o el dinero, que créanme pocas veces por si solos llevan a la felicidad verdadera.
S = Salud. Finalmente y para disfrutar todo esto hay que tener salud, y esta debe ser una meta por sí misma. Para esto, no solo debemos esperar que la salud nos llegue por arte de magia, sino que diseñemos rutinas y comportamientos que nos permitan alcanzar una buena salud en el largo plazo: comer adecuadamente, hacer ejercicio de forma regular, mantener sanos niveles de estrés, etc. La salud se debe volver no solo un punto de llegada, sino un proceso que cambie de forma positiva nuestras vidas y que nos permita tomar decisiones consientes que nos lleven a tener una buena salud. Nunca tendremos nada garantizado en este aspecto (¡como todos lo sabrán, lo puedo decir con conocimiento de causa!), sin embargo, si creo que el querer tener salud y actuar acorde con esta meta subirá de forma exponencial nuestras probabilidades de tener vidas largas y saludables que nos darán felicidad.
Al final de este análisis, vemos que es posible medir que tan felices son nuestras vidas al poder estimar donde estamos en cada una de estas variables, lo que a la vez nos permitirá definir áreas de acción para mejorar nuestra vida y alcanzar existencias plenas y felices. Este ejercicio, mas que un ejercicio intelectual que busque someter la felicidad a la mente, es un ejercicio de toma de conciencia, que nos permite entender nuestra propia felicidad como un conjunto de áreas en las que interactuamos con otros, con lo que hacemos, con como afrontamos la vida… permitiéndonos entender donde podemos mejorar y definiendo decisiones que deberíamos poder tomar para ser más felices. Y sí, este método, como todos los demás, siempre te llevará a tomar decisiones, porque nunca serás feliz en relaciones que no te nutran y te potencian (E), en trabajos que te desangren y te quitan de plano la posibilidad de Fluir (D), en relaciones con grupos que te atropellen y te obliguen a ser quien no eres (I), o seguir buscando sentido en las cosas que ya sabes que no están el sentido en tu vida, y que simplemente te desvían y te entretienen para no hacerte las preguntas reales de ¿Cuál es el sentido de tu vida (S)?. Por eso, espero con todo el corazón que si no eres feliz, o plenamente feliz, después de leer esto te tomes 5 minutos, te sirvas un café o un buen vino, y pienses en las variables EDISAS de tu vida.. y disfrutes con los maravillosos hallazgos y descubrimientos que estas preguntas te pueden revelar.
Y como agradecimiento por haber leído este blog y haber llegado hasta aquí, si quieres responder un corto listado de preguntas que te ayudará a evaluar donde estas en cada variable y luego las quieres conversar, más que dispuesto para tomarme un café y conversarlas, escucharte y contarte también más de mi búsqueda y el nuevo Sentido que voy encontrando en mi vida… tal vez te pueda gustar la historia. Escríbeme si te suena esta idea: jf.arango.g@gmail.com